Thursday, February 26, 2009

REIRSE DEL MIEDO



¿Qué mejor estrategia en tiempos de crisis que reírse del miedo? Como Iker en esta serie de anuncios, cuando el miedo apriete puede uno cantar "me siento seguro". Maravilloso e hilarante.

Sunday, February 22, 2009

ATRÉVETE A UN SÍ




El "no" ya lo tengo. Eso decía el hombre de la mesa de al lado, ese que se parecía a Bigas Luna, a una de las dos mujeres maduras que le acompañaban. "El no ya lo tengo", es decir, formulo mi deseo, mi petición (¿cual sería?), con toda paz, por que si es que no, vale, eso ya lo tenía, pero ¿y si resulta que es que sí? Hombres de poca fe. Pero, ni siquiera eso: no es fe, es sensatez. Pide lo imposible. A lo mejor sólo es imposible en tu imaginación, y el no tú ya te lo diste.

Friday, February 20, 2009

OTRO TIEMPO



Eran tiempos en que un hombre podía trabajar para otro durante seis años para conseguir casarse con su hija, e incluso, cuando llegaba el día, aceptaba trabajar todavía seis años más para que finalmente la hija se fuera con él.
Eran tiempos de largos empeños, empeños de años. Eran años en que una singladura en barco suponía muchos meses de viaje hasta llegar al destino, uno se iba de su casa y no regresaba en mucho tiempo, o quizás ya nunca. Eran otros tiempos, tiempos en que todo tenía tiempo suyo para madurar. Todo pedía una espera. Nada era inmediato y no se ambicionaba como hoy ser inmediatamente feliz. Todo llevaba un tiempo. La paciencia no era una virtud sino una costumbre: todo llegaría. Y nadie se desesperaba. Eran tiempos en que el hombre podía trabajar media vida para conseguir su propia familia, su propio hogar. Eran tiempos primitivos, en los que uno estaba en paz con el tiempo y con la vida.

Saturday, February 14, 2009

¿QUIERES HACER EL FAVOR DE CALLARTE, POR FAVOR?



Ayer hablé demasiado. Volví a casa con la frustración de no haber conocido a esos jóvenes, de haberles aburrido con mis historias, con mis batallitas de viejo...Hablo demasiado, hay demasiada necesidad de educar, de ser simpático, ocurrente...todo se confunde cuando hablas demasiado. Te pierdes...y la atención se va perdiendo y ya no te escuchan. Cansas. Es extenuante. Acabas sin energía...y tienes que levantarte e irte, porque los que te escuchan están agotados, ya no entienden...todo se pierde y estás hablando con la pared. Y tu deseo de conocerles, de escucharles...