Estar con los demás. Estar con uno. Estar bien. Con los demás como son. Con uno como uno es.Estoy aquí para estar bien,
a gusto. Y es entonces cuando los demás están bien conmigo.
La vida y yo tenemos altibajos. Somos cíclicos. He sido el hombre más divertido y también el más triste. He sido el más trabajador (¿de dónde sacas el tiempo?) y el más vago. El hombre más puritano y el más soez. He amado y he sido indiferente. He hecho cosas buenas y malas. A veces compasivo, a veces cruel.
¿Voy a la deriva? Ordeno cuando todo está desordenado. Trabajo cuando ya no puedo dejarlo más. Me siento culpable tantas veces...Envidio tanto a la gente constante...a la gente eficaz, paciente, bienhumorada. Admiro al que tiene capacidad para imponerse un método, una disciplina. Al que no pierde los nervios ni el tiempo. Al hombre de mundo, que sabe estar en sociedad.
Pero a ellos les admiro y a mí
me quiero. Yo soy yo. Soy el que decide
dónde está su felicidad. El que valora el precio que paga por cada decisión que toma. Yo me conozco (debería conocerme). Sé lo que amo.
- Amo la familia. Estar con mi familia. Pasear y charlar con mi mujer, con mi hija.
- Amo la simpatía, estar con gente agradable.
- Amo la bondad, los finales felices en las películas, el gesto amable.
- Amo los placeres de comer y beber juntos.
- Amo la sensación de libertad del paseante, del viajero.
- Amo el mar, la sombra, un día soledado y un cielo azul con nubes rojizas.
- Amo a algunos escritores y algunos libros.
- Amo la paz.
- Amo el descanso.
¿Qué pasa con el trabajo? Se trabaja para vivir. Pero uno acaba trabajando para ganar dinero y eso lo corrompe todo. Hay que trabajar gratis (y esperar el resultado). Sin interés. Viendo a todos los clientes igualmente importantes. El más grande y el más pequeño.
Lo bonito es lo pequeño. Lo sencillo. La gente sencilla, natural. Se puede disfrutar de esa gente. Sentirse uno también pequeño. Artesano. Procurar hacer bien las cosas (sin preciosismos, sin perfeccionimos). Procurar asesorar bien. Procurar saber (estar al día, en la medida de lo necesario). Se puede disfrutar de una sonrisa, de una mujer bonita, de una persona educada, de alguien que agradece las cosas, de un empleado servicial...del buen ambiente en el despacho.
Ver el oro en el fango y no el fango en el oro.
