Tuesday, March 04, 2008

VIAJE AL OTRO LADO

No hay una realidad.
Cada uno vive la suya por un tiempo
y filosofa y cree y pontifica
desde ella, ajeno a nada más.

Pero el mundo es el mundo en que yo vivo
(por un tiempo).

Mundos hay rurales en que el día es lento,
y el descanso largo,
el trabajo, cómodo y pausado el vivir.
Todo resulta conocido, cotidiano
La gente conocida y cordial.
Hay un ritmo humano, un lugar habitable
un andar sin sobresaltos
en ese mundo, sin prisas, sin facturas,
lugar de respeto y de paciencia
donde uno devuelve el saludo por las calles.

Qué distinto ese otro mundo, tan cercano,
apenas al otro lado de la calle,
donde el día emprende cada mañana mil esfuerzos,
el pulso se acelera, y todos van corriendo
cabizbajos por las calles.
Allí hay riesgo en cada golpe
y nunca sabe uno
si todo lo olvidó, o a nadie importa
lo que pueda saber o valga,
si podrá sobrevivir en la batalla
o si queda algo verdadero en un abrazo.

La realidad no existe o es todo realidad.
Los poetas cuando cantan
¿qué mundo cantarán?
Si viven encerrados en la Arcadia ideal
apenas saben nada de esa otra realidad.
La del hombre de negocios
que entre desvelos viene y va
el mundo de los puñales
(mundo de cifras, mundo real).
Ese mundo que bulle sin descanso
para buscarse, sin poema, la vida en la ciudad.